domingo, 20 de enero de 2019

Doce de Enero

He visto hombres y mujeres tomados de la mano mientras sus cabezas y corazones miran a otro lado. Lo veo todos los días, hombres que dicen estar enamorados de sus mujeres... (muchas de ellas que van cantando mientras ponen linda la casa para su noche de amor) pero no dudan en hablar adelante de cualquiera de esta u otra mujer en tono degradante o haciendo referencia "a lo que tienen en casa".  También conozco mujeres que tienen la suerte de haber conocido a hombres nobles y estas mismas mujeres hablan con este o aquel en tono elevado, pero como no llegan a concretar nada, no hay traición. He visto mujeres enamoradas de las profesiones de sus maridos porque podrían darle un futuro mejor. He visto hombres quedarse con las amas de casa que cocinan como nadie, solo por temor a la soledad. 

Hoy murieron dos bomberos. Si, pero qué tiene que ver? Tiene que ver con que yo amo a un bombero. Como nunca pensé amar y menos amarlo. No amo su uniforme, no amor su jerarquía, mucho menos amo su poder de mando. Amo sus abrazos, la forma en que me mira, la manera de buscar mis besos y mis caricias cuando me alejo un poquito de él. Amo la forma en que siempre pone una botellita de agua en la heladera para que tenga algo fresco para tomar. Amo sus caricias que nos hunden en el mas profundo de los sueños. Amo su manera de sonreír, de costadito, cuando de la nada lo abrazo y le digo que lo amo. Amo su integridad y su nobleza. Amo la manera en que cuida de su gente, en como intenta que cada uno de sus hombres esté contento en la guardia. Amo su obsesión con el orden, porque me ayuda a ordenarme a mi. Amo que sea tan compañero y se sume a mis locuras y a la vez me sume a las de él. Amo que nuestras noches sean solo nuestras. Amo que siempre quiera ver un capítulo más. Amo saber que puedo quedarme dormida en cualquier lugar de la casa porque él se va a acostar al lado mío y nos va a tapar para que no tomemos frío. Amo su manera de ver las cosas. Amo la forma en que trata a su hijo, cómo cambia llantitos de bebé por sonrisitas que inundan la casa de un aire fresco inolvidable. Amo que me invite a la guardia, que me cuente los secretos de "Bomberos" y que me enseñe a hacer las comunicaciones. Amo sus dientes, su boca y su lengua que encaja perfectamente con la mía. Amo sus reflexiones, cómo entiende la vida y cómo quiere vivirla. Amo el SI, DALE que le brota del corazón. Amo su compañía. Amo levantarme por la noche, verlo dormir y sentir que está a salvo porque lo amo y le cuido el sueño. Amo verlo entregado, vulnerable, porque sabe que mi amor jamás podría lastimarlo. Amo recordarle lo fuerte que es, sobre todo cuando las personas que viven su vida superficialmente quieren hacerle creer que está errado o que no va a llegar a nada, reflejando sus propios temores en alguien que sólo tiene nobleza en su corazón. Amo decirle que no dude de él mismo, incluso cuando yo pueda hacerlo alguna vez en alguna tormenta mal transitada. Amo que salgamos juntos del mar, cuando cascotearon nuestra embarcación... y recordar que este es el amor que concebimos. El que ayuda a crecer, el que a veces se frustra pero gracias a nuestras miradas nos hace volver enseguida. A recordar que tenemos lo importante: el amor. Amo que nuestras risas nos traigan de regreso. Amo que nuestros abrazos sean los abrazos de amigos que siempre vamos a necesitar. Amo nuestra complicidad. 

Hoy murieron dos bomberos. Y es inevitable pensar que esa también es su profesión... Que parece que puede pasarle a otro, pero no a él. Y no porque sepa o porque sea el mejor de los Bomberos... a él no podría pasarle porque la vida no puede ser tan perversa, no puede habernos puesto frente a frente para luego llevarselo. Y no me interesan los honores, los laureles, el pedestal de la gloria ni nada de eso. Luego recuerdo que sí, puede pasar. Y un pedacito del corazón se agrieta. Se achica y ruega que si tengo algún deseo en la vida... es que lo proteja a él. A sus hombres. Que vuelva, que vuelva siempre, cansado, sucio, transpirado, enojado, derrotado, pero que vuelva, yo voy a sanarlo a besos.

Pienso en las mujeres de esos bomberos. Que si estaban enamoradas como lo estoy yo, deben estar pasando el peor momento de sus vidas.  Porque esos abrazos no vuelven, porque van a buscar su olorcito en cada rincón de la casa, porque no hay guardia que te prepare para otra noche sin él. Porque, en esta vida y en estos tiempos, amar no es poca cosa. Amar con el corazón, cuando vas de la mano aunque no se estén agarrando. Porque se besan de mil formas sin siquiera tocarse los labios. Porque amar es hermoso, pero no hay abrazos ni "TE AMO" que sanen el dolor del regreso que no será. 

Volvé, amor. Volvé siempre, yo te voy a estar esperando con la cama desordenada para acostarme en tu pechito y respirar al unísono, suspirando y recordando que somos nosotros y que todo está bien.

sábado, 19 de enero de 2019

La Violencia no tiene género

...y el le dijo que iba a quedarse sola como un perro y que la iba a dejar en pelotas. le dijo que le deseaba la muerte y que fue lo peor que le pasó en la vida. Le dijo que no se la iba a hacer fácil y que iba a disfrutar de sacarle cada peso. Le dijo que su nueva pareja era un hijo de puta y un trolo.

Le dijo que no iba a ver más a su hijo, que ni se apareciera por la casa porque ya no iban a estar. 

odo esto le dijo. y todavía dudan de la violencia en las separaciones? todavía dudan de los hijos como escudos? todavía dudan del placer que sienten algunas personas en denigrar al que alguna vez fue el amor de su vida? Gozan creyéndose dueños del tiempo, se alimentan del dolor del otro, de tenerlo esperando media hora en la puerta para que su hijo se reencuentre con su ex pareja.

Qué piensan de los hombres así? esto es violencia? y si les digo que la historia es al revés? Estas fueron las palabras de una mujer a su ex pareja? seguramente sabiendo esto ahora surjan las justificaciones....