lunes, 17 de diciembre de 2018
El se afila los dientes cada vez que te reís de nosotras
jueves, 6 de diciembre de 2018
Una vez yo tampoco entendí...
Y entendí que los más chiquititos no entienden de combinación de colores, de letreros hechos con manos temblorosas o por grandes artistas, que seguramente no entiendan de marcas, si compraron gaseosa o agua con jugo en polvo. Si hubo mucha comida, si soplo la velita en la torta más cara o en un bizcochuelo con algo de dulce de leche. Les da igual si pagaron miles de pesos en un salón con el dibujito del momento o se improvisaron con papel maché algunas guirnaldas de colores.
Regalos? Son para los grandes, que muchas veces dejan sus paquetes para ser vistos, obligando a veces a que el que compró "una pavadita" lo de en privado por temor a las críticas.
Da igual que haya o no fotos, que sean de cámara profesional o de esas que quedan salen todas movidas y siempre algún familiar es agarrado desprevenido bostezando o comiendo con unas ganas bárbaras un sanguchito.
No hay lente, celular o vídeo que pueda captar todo lo que esa pequeña personita está recibiendo en el momento del cumple, del alguna celebración, incluso de las que tanto se critican porque no son "nacionales". Y qué? Importa acaso cuando tu bebé abre sus ojitos sin poder creer el festival de luces, besos, abrazos, risas y caricias que está viendo?
Todo lo que mencioné primero es para entretener a los grandes (cuántas veces vimos a los más chiquitos pasar horas con un trapito o una simple caja?). Lo que nosotros no entendemos es que la energía amorosa que reciba ese niño, esa niña... lo es todo. Los abrazos, las caricias, la interacción con otros adultos, con los más pequeños invitados. Aprenderá a compartir, a reírse, a reencontrase con familiares, a reinventar los abrazos. Y algún día crecerá y... entenderá. Como siempre quisimos, obstinadamente, los grandes. Que entienda a nuestro modo. Que entienda que lo amamos en ese día y lo amamos ahora. Que organizar un cumple era una forma de hacerlo sentir especial. De recordar que su llegada a este mundo tuvo un día y una hora, donde un ser humano hizo especial la vida de dos personas que lo estaban esperando. De cuatro. De seis. De diez. De cientos de tíos, tías, vecinos, amigos y abuelos que estaban ansiosos por recibirlo. Por darle amor. Risas. Caricias. Silencios. Siestas. Meriendas.
Escribo todo esto porque hoy el amor de mi vida fue a buscar a su hijo para traerlo a su otra casita un par de días... y pensé: Acaso esto lo entiende el bebé? Qué diferencia hay entre un cumple y cuatro horas de tren para ir a buscarlo por unas pocas horas a veces, 2 o 3 días cuando tenemos suerte... Y pensé que amar es eso. Sólo amar. El resultado no está en nosotros.
Pero algún día, bebé Rafa, entenderás que tu papá te soñó. Y aún te sueña. Que deja todo lo que está haciendo cuando le tirás los bracitos y te agarra, te besa y se queda quietito como si tuviera miedo a romper el hechizo mágico que se produce cuando sus chachetes se juntan y vos lo sujetas con tu manito minúscula, pero fuerte, tan fuerte... que vos, pequeño Rafael sos quien sostiene a tu papá con tanto amor que él logra resistir todo y más...
Ojalá hoy entiendas en tu alma todo lo que te ama tu papá. Y el día que seas ya un hombre, entiendas qué tanto te amó tu padre y cuánto hizo amorosamente por tenerte siempre un poquito más cerca.
miércoles, 31 de octubre de 2018
Cumpleaños... Feliz
Ojalá que se cumplan tus deseos... esos que cuando los imaginás se te hacen los hoyuelos hermosos en tu cara... o te dan ganas de que pase rápido el tiempo para verlos concretados. Deseo que, simplemente, estés donde quieras estar. Que donde despiertes sea con una sonrisa, aunque puedas estar un poco contracturado. Deseo que hagas de tu casa un hogar y de tus días EL día. Que no te preocupes porque algún item de tu lista no se cumplió, porque tendrás otro día para hacerlo. Te deseo una larga vida feliz, que tengas lindos deseos por los demás, que te rías mucho con la gente que querés, que puedas putear en la fila del banco, pero también puedas alegrarle el día a una persona con un lindo gesto... Deseo, amor mío, que cuando estés cansado de tanto viaje en tren recuerdes que en la cabecera te espera tu pequeño hijo. Que cuando ya no quieras bicicletear más, adelante estaré yo refunfuñando o simplemente diciéndote que pases tranquilo porque no vienen autos.
Te deseo. Te deseo y te deseaba. Ni yo sabía cuánto... deseaba el amor de un hombre, las caricias de un amante, el abrazo de un amigo y la complicidad de un compañero. Gracias por ser el hombre que sos, gracias por haber soportado de todo para encontrarnos, luego descubrirnos y finalmente decidirnos. No cualquiera.
No cualquiera salta. No cualquiera arriesga. No cualquiera ama.
Deseo que siempre, pero siempre sepas el GRAN hombre que sos. Y deseo que estas fiestas lo sean realmente, porque hasta hace menos de un año no lo imaginabamos, hace unos pocos meses no lo soñábamos, hace unas semanas lo quisimos y hoy lo tenemos: estar juntos. Que en el beso que te de hoy, puedas sentir cuánto te respeto, cuánto de adoro y cuánto te amo... y para siempre.
Maggie.
sábado, 7 de julio de 2018
“QUÉ TE PENSAS, BOLUDA, QUE SOS PAMPITA?”
Frenemos la violencia machista (e ignorante, porque que sea machista no quiere decir que se imparta o se imponga sólo desde los hombres).
viernes, 23 de febrero de 2018
Somos nosotros
Yo también estoy llena de miedos. Me veo inmersa en una sociedad que habla mucho y dice poco. Muestra el cuerpo exacerbadamente pero esconde las emociones. Comparte hermosos carteles con frases ajenas, aunque revela poco las palabras que se esconden en su intimidad.
Siempre pensé que las personas muestran sus mejores versiones sólo para conocer a alguien que las acepten y amen en su peor momento. El maquillaje perfecto para que sucumban a su encanto y al otro día las llenen de abrazos con ese mismo maquillaje corrido.
Amor. Cuando entre la duda, acordate que somos nosotros. Cuando algo duela, acordate que somos nosotros.
Qué significa eso? Que podemos ser nuestro refugio de las lluvias. El mundo tiene mucha tristeza como para dejarla entrar en nuestra intimidad y que nos empañe la felicidad.
Siempre digo que hay momentos tristes en la vida de los que no vamos a escapar... Ver morir a nuestros viejos, el paso del tiempo irremediable, amigos que se pierden, corazones rotos... Por eso mismo, intento vivir descubriendo el lado hermoso de la vida y cuando se me nubla la vista, tal vez seas vos quien tenga que hacerme acordar que... somos nosotros.