viernes, 15 de mayo de 2015

Te juro que se puede


Hoy limpié mi casa .Me compré unos guantes rosas (me quité los prejuicios sobre el color destinado a la feminidad), puse lavandina en una palangana, escurrí el trapo de piso y, previo barrido y espiradora de por medio, pasé el trapo en mi casa. Encontré una cucaracha, por suerte estaba medio atontada.... la envolví en papel higiénico y la tiré. Feliz. Me animé. Lo hice sola. Y me re, re descubro como una mujer independiente en varios sentidos. Pensé que sola iba a ser un desastre y, gran sorpresa, se me hace fácil, lindo, agradable.... Me mimo, me amo y cada día es más lindo estar conmigo misma.

Claro, no convivo con mi pareja hace tres semanas y eso ha desatado un caos en mi vida. Caos que acepto con gusto porque promete un cambio, a diferencia de seguir bancando el caos que era la convivencia. Que era hermosa, fácil, divina, pero con cosas para ajustar que pueden hacerse sólo de esta forma.

Mi problema no es peor ni "menos peor" que el del otro o del tuyo. Pero fue lo más grave que atravesé. Una y varias veces. Y se sale. Te lo juro. En el momento del torbellino, que te arrastra para cualquier lado, que pone imágenes en tu cabeza, voces y sensaciones extrañas, parece imposible, pero, te lo juro, que es una bendición. Es una alerta, un aviso de que algo no está bien y tenemos dos caminos enfrente nuestro: si elegimos cierto lado, tendremos tropiezos, pero siempre hay cosas industriales para hacernos sentir un poco mejor, entonces veremos todo igual que antes... y eso es lo peligroso: ver las cosas como antes, negarnos a ver las cosas distintas, al cambio. El otro camino no es sencillo, hay pozos que pasan inadvertidos, lluvias torrenciales que no parecen tener freno, el clima se altera y la percepción también. No hay piloto que valga ni paraguas que resista semejante tormenta y el camino es más largo, porque el lugar de destino es diametralmente opuesto a nuestra situación actual.


Pero te prometo que si elegís el segundo camino la recompensa es mágica. Después de tanta lluvia, barro, caídas y dolores vas a sentir cantar un pájaro... es la primera pista para saber que estás llegando, después vas a ver brotar del barro oscuro una plantita, chiquita, pero verde, llena de vida.... y adelante habrá otras, y algunas flores con pintitas... y cuando quieras darte cuenta vas a sentir los primeros rayos del sol en tu cara y en tu cuerpo... y vas a mirar alrededor y te vas a preguntar cómo llegaste? Qué fue lo que sucedió? Yo tampoco lo sé, pero atravesé ese bosque, mi bosque, enmarañado, oscuro, doloroso e interminable... Pero se termina. Te juro que se termina.


Cuando el dolor por permanecer igual es mayor que el temor por cambiar... sucede la magia. 


Quiero compartir con ustedes el video que me ha ayudado a salir de mi zona de confort.... pegué el salto hace 6 meses, más o menos, y hoy estoy disfrutando en la zona mágica... Si, se puede! Les juro! Yo lo logré y lo seguiré logrando! Volemos juntos! Los espero de este lado.







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